INVESTIGANDO EN DIABETES. Abril 2021.
El Dr. Pedro Ventura, nefrólogo del Hospital Clinic de Barcelona, nos hace un comentario sobre su trabajo: Impact of Simultaneous Pancreas-kidney Transplantation on Cardiovascular Risk in Patients With Diabetes *
El trasplante reno-páncreas (TRP) es un tratamiento establecido para los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y enfermedad renal crónica avanzada (ERCA). Esta modalidad de trasplante se asocia a una reducción significativa de la mortalidad cardiovascular, incluyendo cuando comparado con los pacientes con DM1 que reciben un trasplante renal aislado.
Sin embargo, en las últimas décadas, la mejoría del tratamiento de las complicaciones cardiovasculares, como los infartos, los ictus, o la artropatía periférica, en los pacientes con DM1, ha conducido a una reducción significativa de la mortalidad por cualquiera de estas enfermedades, pero que todo y así se asocian a una morbilidad importante para estos pacientes.
En el estudio recién publicado en la revista Trasplantation, lo que hemos pretendido ha sido identificar, pero principalmente, cuantificar el beneficio que aporta el trasplante de páncreas sobre la morbilidad cardiovascular en una población de pacientes con DM1 y ERCA.
Para ello, y en una colaboración entre Nefrólogos y Endocrinólogos del Hospital Clínic, hemos realizado un estudio retrospectivo, longitudinal, incluyendo todos los receptores de un primero TRP de nuestro hospital (en total 268 pacientes).
Para cuantificar el riesgo cardiovascular (CV) a la fecha del trasplante, hemos usado el score de riesgo STENO T1 – un score validado en la población Europea y que incluye el filtrado glomerular y la albuminuria como variables de riesgo. Lo que se ha constatado es que a la fecha del TRP, el riesgo estimado por el STENO T1 para tener un evento cardiovascular (ECV) a los 5 y 10 años era de un 30% y 50%, respectivamente. Curiosamente, en los mismos pacientes, y una vez trasplantados, el numero eventos observados en los mismos períodos ha sido de un 11% y 21%, respectivamente, lo que representa una reducción de más del 60% del riesgo CV global.
Adicionalmente, hemos intentado cuantificar la contribución del control glucémico estricto providenciado por el injerto pancreático, más allá del beneficio del trasplante renal. Para ello, hemos comparado los pacientes con fallo primario del trasplante de páncreas (<90días post-trasplante) con aquellos que el páncreas funciona más a largo plazo. Lo que hemos observado es que en los que habían presentado un fallo primario, el riesgo CV era 3x superior a los que el páncreas se mantenía funcionante. Además, este beneficio era independiente de la función renal, ya que cuando recalculado el score de STENO T1 con la función del injerto renal a los 12meses post-trasplante, el numero de eventos estimados a los 5 y 10 años era inferior en los que mantenían el páncreas funcionante, comparado con los que habían presentado un fallo primario.
En resumen, el trasplante reno-páncreas reduce en >60% en riesgo CV en los pacientes con DM1 y ERCA, en el que el control glucémico estricto proporcionado por el injerto pancreático se traduce en un beneficio adicional al trasplante renal aislado.
* Impact of Simultaneous Pancreas-kidney Transplantation on Cardiovascular Risk in Patients With Diabetes.
Montagud-Marrahi E, Molina-Andújar A, Pané A, Ruiz S, Amor AJ, Esmatjes E, Ferrer J, Banon-Maneus E, Hermida E, Musquera M, Fondevila C, Diekmann F, Ventura-Aguiar P. Transplantation. 2021 Mar 2.