Diabetes gestacional: nuevas amenazas y oportunidades
Un curso precongreso disecciona aspectos clave de este trastorno, el impacto de la COVID-19 y los beneficios que aportan las tecnologíasMiércoles, 16 de junio.- Las mujeres que presentan diabetes gestacional y pregestacional necesitan un buen control metabólico para mejorar los resultados de la gestación y reducir los problemas de los recién nacidos; en este sentido, el uso de tecnología puede ayudar a las gestantes a mejorar el control glucémico, especialmente a aquellas que tienen una diabetes tipo 1 (DM1).
Y es que, como llama la atención la Dra. Mercedes Codina Marcet, que participa en un curso que abre el XXXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), “los resultados de la gestación en mujeres con DM 1 son bastante peores que los de las gestantes sin diabetes”. Según subraya esta especialista, que forma parte del grupo de trabajo de Embarazo de la SED, “la tasa de niños grandes para la edad gestacional, de parto pretérmino y de preeclampsia, así como de malformaciones congénitas, son más altas que las registradas en la población sin diabetes”. Ante esta situación, “el control metabólico es importante, pero también la educación sanitaria y el manejo multidisciplinar”.
En este caso, la buena noticia procede del creciente empleo de algunos recursos tecnológicos. “La utilización de sensores de glucosa a tiempo real, con o sin infusores, permite reducir la tasa de niños grandes, así como las hipoglucemias neonatales y los ingresos de los recién nacidos en la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales)”, informa la Dra. Codina, quien apunta que “también existen estudios que aplican sistemas de páncreas artificial en gestantes, aunque estos sistemas tienen que mejorar”. Como añade la endocrinóloga del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca, “estamos utilizando cada ves más sistemas de monitorización continua de glucosa a tiempo real, como ha puesto de relieve el estudio CONCEPTT”.
COVID-19, una importante dificultad añadida
En este contexto clínico, la llegada de la pandemia de COVID ha supuesto una dificultad adicional para el abordaje de la diabetes gestacional. En una encuesta a miembros del Grupo de Diabetes y Embarazo (GEDE) sobre los cambios en el diagnóstico de la diabetes gestacional durante la pandemia se confirma que los centros ubicados en áreas de alta incidencia de COVID-19 (como Madrid o Barcelona) han tenido que cambiar la estrategia diagnóstica, usando HbA1c y glucemia en ayunas o al azar.
En abril de 2020, las doctoras María Goya, Rosa Corcoy y Mercedes Codina, en nombre del GEDE, publicaron una alternativa temporal de diagnóstico de la hiperglucemia en el embarazo para aquellos centros en los que no se pudiera realizar la estrategia habitual de curvas de glucemia (despistaje 50 grs 1 h y diagnóstica 100 grs y 3 horas). Se proponía el uso de la HbA1c asociada o a glucemia en ayunas o aleatoria en sustitución de las curvas, con el objetivo de proteger la gestante, que así reducía los viajes y estancias en el hospital. “Con este nuevo sistema reducíamos los diagnósticos de diagnóstico gestacional, aunque las gestantes que identificamos tenían un riesgo significativo de complicaciones. Por eso, propusimos esta alternativa solo para cuando no era posible emplear la estrategia habitual”, detalla la Dra. Codina. También se propuso un calendario mínimo de vistas presenciales en las que las pacientes se sometían a análisis, ecografías y visita con el ginecólogo y endocrinólogo (el resto eran virtuales).
En cuanto al tratamiento, la principal apuesta para superar esta crisis con éxito ha pasado por la implementación de la telemedicina y por reducir las visitas presenciales. “Excepto en los centros ubicados en zonas de alta prevalencia de infección por SARS-CoV2, en el resto hemos seguido la estrategia habitual, pero con mucha telemedicina”, asegura la Dra. Mercedes Codina, quien considera que “la telemedicina y los recursos online de educación terapéutica han llegado para quedarse en la atención de la diabetes durante la gestación”.
Un reto ha sido minimizar en todo lo posible la aparición de infección por SARS-CoV-2 en embarazadas, más aún sabiendo que “las gestantes con COVID-19 sintomático tienen peores resultados del embarazo que las que no sufren COVID o son asintomáticas”, como indica esta endocrinóloga. Por eso, subraya la Dra. Codina, “las gestantes necesitan protegerse de manera especial frente a la infección por SARS-CoV-2, que puede asociarse con malos resultados de la gestación, especialmente si es sintomática y se encuentra en el tercer trimestre de embarazo”.