Despejando dudas sobre los mitos y leyendas de la alimentación y el ejercicio físico en la diabetes

Despejando dudas sobre los mitos y leyendas de la alimentación y el ejercicio físico en la diabetes

En España, el número de personas con diabetes ha aumentado un 42% en dos años

Para las personas con diabetes no hay alimentos ‘milagro’, ni tampoco es conveniente hablar de alimentos ‘prohibidos’. Un curso precongreso, que sirve de antesala de la celebración del XXXVIII Congreso de la Sociedad Española de Diabetes (que tiene lugar del 27 al 29 de abril en el Palacio de Congresos de Canarias -Las Palmas de GC-), trata de arrojar luz sobre los principales mitos y leyendas que se ciernen en torno a la alimentación y el ejercicio en personas con diabetes.

Como señala la Dra. Águeda Caballero Figueroa, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Canarias (Tenerife), conceptos relativos a alimentos ‘prohibidos’ o alimentos ‘especiales’, y aún más los denominados alimentos potencialmente ‘sanadores’ de la diabetes, pueden contribuir a errores que empeoran el control glucémico, afectando además a la calidad de vida de la persona con diabetes”.

Una formación indispensable

De ahí la necesidad de mejorar y ampliar la formación de los distintos profesionales sanitarios que se encargan de abordar el problema de la diabetes, un objetivo que se pretende alcanzar con este curso precongreso que ahonda en dos de los pilares básicos del tratamiento de la diabetes: la alimentación y el ejercicio.

“Se pretende que los profesionales sanitarios aumenten sus conocimientos para dotar a las personas con diabetes de las herramientas necesarias para un mejor control de la enfermedad. El curso posee un contenido práctico para permitir, por ejemplo, prescribir ejercicio como un componente más de la receta médica, indica la Dra. Caballero, integrante del grupo de trabajo de Estilo de Vida de la Sociedad Española de Diabetes.

En este curso, donde se incluye un taller de cocina y también casos clínicos, se explora la importancia de la terapia nutricional como cimiento fundamental del tratamiento de la diabetes. Las recomendaciones deben estar orientadas para contribuir a un buen control metabólico, reducir las complicaciones vasculares y aumentar la calidad de la persona con diabetes, “todo ello mediante una alimentación basada en elecciones dietéticas saludables con un patrón alimentario variado y equilibrado, que incluya grasas ‘saludables’, almidones, los ‘azúcares’ naturalmente presentes en los alimentos (como las frutas) y un mayor consumo de proteínas vegetales, entre otros”, afirma la especialista del Hospital Universitario de Canarias.

Esta terapia nutricional, como aconseja esta experta, “debe ser individualizada, teniendo en cuenta aspectos como el aporte calórico, la actividad física del paciente y su tratamiento farmacológico”; y según añade, “también es aconsejable cierta flexibilidad en la distribución de los carbohidratos con el sistema de contaje de raciones”.

Y con ejercicio…

El otro pilar del tratamiento de la diabetes es la práctica regular de ejercicio físico, con beneficios que superan con creces los posibles riesgos asociados. El aumento de la sensibilidad a la insulina que produce el ejercicio tiene un rol clave en la mejora del control glucémico, sobre todo en la diabetes tipo 2. “Las personas que realizan ejercicio físico de forma habitual tienen un menor riesgo de desarrollar complicaciones de la diabetes y una menor mortalidad”, remarca la Dra. Águeda Caballero, quien recuerda que la recomendación favorable sobre la práctica de ejercicio físico se extiende de forma clara a las personas con diabetes.

La práctica de ejercicio aumenta el consumo de glucosa, lo que puede ocasionar la disminución de los niveles de glucosa en sangre, con el consiguiente riesgo de hipoglucemia“El temor a la hipoglucemia asociada a la práctica de ejercicio puede hacer que se abandone su práctica”, reconoce la Dra. Caballero y, por eso, “los profesionales sanitarios debemos trasmitir a las personas con diabetes cuáles son las estrategias a poner en práctica para evitar ésta y otras posibles complicaciones, con modificación de la dosis de insulina y/o ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono”.

En definitiva, la persona con diabetes puede realizar cualquier ejercicio, aunque es necesario saber gestionar la diabetes para poder realizarlo con seguridad y con las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de problema”, concluye esta experta.