Depresión y periodontitis, ‘malas compañías’ para las personas con diabetes

Depresión y periodontitis, ‘malas compañías’ para las personas con diabetes

Existe una relación bidireccional entre diabetes y depresión, así como entre diabetes y periodontitis

Martes, 23 de junio.- La diabetes es una enfermedad compleja y multifactorial, de carácter metabólico y con importantes consecuencias cardiovasculares, pero que está frecuentemente asociada con algunos ‘amigos no deseados’. Bajo esa premisa se celebra hoy una mesa redonda online, en el marco del XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes, donde se pone el acento en las complicaciones y procesos asociados con la diabetes, situando el foco tanto la depresión como en la salud bucal.

Existe una conocida vinculación entre el perfil glucémico y las enfermedades cardiovasculares, pero son menos conocidas las interrelaciones, que tienen un carácter bidireccional, entre la diabetes y la depresión o algunos trastornos bucodentales.

Depresión y Diabetes: estudio DIADEMA

Depresión y diabetes son la cuarta y octava causa, respectivamente, de Discapacidad Ajustada por Años de Vida (DALYS) en los países desarrollados. “Sabemos que existe una relación bidireccional entre diabetes y depresión, una asociación compleja que podría compartir mecanismos biológicos”, informa el Dr. Miguel Ángel Salinero Fort, Subdirector General de Investigación Sanitaria de la Consejería de Sanidad (Madrid), quien señala que los pacientes con diabetes que presentan depresión tienen un peor pronóstico en términos de incremento de la morbi-mortalidad cardiovascular, y mortalidad por cualquier causa”.

En general, se estima que las personas con diabetes presentan de 2 a 3 veces mayor prevalencia de depresión, y también se ha demostrado que la depresión puede llegar a incrementar en un 60% el riesgo de diabetes.

Partiendo de esta realidad, se ha llevado a cabo el estudio DIADEMA para tratar de dimensionar la prevalencia de depresión en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 atendidos en Atención Primaria, así como para analizar sus factores asociados por si alguno de ellos pudiese ser prevenible o reversible mediante la puesta en marcha en el primer nivel asistencial de programas específicos.

Para ello, se ha realizado una entrevista psicológica a 2.995 pacientes con diabetes tipo 2, que estaban siendo seguidos desde el 2007. La entrevista, en la que se utilizó el cuestionario MINI 5.0 fue realizada de manera ciega e independiente a todos los pacientes por una psicóloga ajena al Equipo de Atención Primaria y fue completada por el juicio clínico del médico que atiende habitualmente al paciente.

Como resume el Dr. Salinero, “en el estudio DIADEMA uno de cada cinco pacientes fue diagnosticado de episodio depresivo mayor. Los factores asociados considerados prevenibles o reversibles fueron, según enumera este experto, “el ejercicio físico y el apoyo social, por lo que nuestro grupo de estudio de la diabetes en Madrid (MADiabetes)  recomienda implementar medidas de fomento del ejercicio físico y estrategias para detectar la falta de apoyo social y medidas para mitigarla”.

En base a estos hallazgos, el Dr. Salinero asegura que “detectar precozmente la depresión en los pacientes con diabetes, especialmente en el anciano, puede significar aplicar un tratamiento efectivo en fases más tempranas, lo que facilita el objetivo de lograr un buen control glucémico”. En este sentido, añade, “el empleo de cuestionarios validados y de aplicación sencilla -como el MINI 5.0- puede ser de inestimable ayuda para los profesionales sanitarios”.

El problema de la periodontitis

Pero también entre la diabetes y algunas enfermedades de las encías, como la periodontitis, existe una relación bidireccional. Por un lado, la diabetes incrementa alrededor de 3 veces el riesgo de sufrir periodontitis, especialmente si hay mal control glucémico; por otro, la existencia de periodontitis afecta negativamente al control glucémico y contribuye a la aparición de complicaciones en las personas con diabetes (la presencia de periodontitis triplica el riesgo de descompensación de la diabetes).

La periodontitis es un frecuente problema de salud y que conlleva importantes consecuencias a nivel local (la cavidad oral); entre ellas, como destaca la Dra. Cristina Serrano Sánchez-Rey, periodoncista y miembro del grupo de trabajo SED-SEPA de Diabetes y Enfermedades Periodontales’, “causa sangrado, mal aliento, retracción de las encías, movilidad dentaria y pérdida de dientes, alteraciones estéticas y/o funcionales (como mala masticación), todo lo cual reduce significativamente la calidad de vida del paciente”.

Pero, además, existe una creciente evidencia sobre las implicaciones sistémicas de la periodontitis, favoreciendo un aumento de la inflamación que traspasa el ámbito local y que trasciende al resto del organismo. En este sentido, resulta especialmente contundente y sólida la vinculación bidireccional entre esta infección y la diabetes.

Los pacientes con diabetes tienen una mayor predisposición a sufrir periodontitis. En casos avanzados, pueden perder parte de sus dientes (un 15% podría perderlos todos), con las consiguientes alteraciones masticatorias (el paciente tomará dietas blandas no adecuadas y evitará frutas, verduras y carnes, que no puede masticar), nutritivas y de pérdida de calidad de vida, subraya la Dra. Cristina Serrano.

Los pacientes con periodontitis tienen mayor predisposición a sufrir una diabetes incidente, a que ésta empeore y a sufrir más complicaciones asociadas a la diabetes, sobre todo de tipo microvascular. Sin embargo, si se trata de forma adecuada, los estudios de intervención y revisiones sistemáticas observan que puede mejorar el control de la diabetes. Así, se ha confirmado que el tratamiento eficaz de la periodontitis puede reducir el porcentaje de hemoglobina glicosilada, en unos rangos que oscilan entre 0,3-0,6%, lo que equivaldría a la utilización de un segundo fármaco hipoglucemiante. “Esto es muy importante, ya que una reducción del 0,2% en la hemoglobina glicosilada se asocia con una reducción del 10% en la mortalidad”, resalta la Dra. Serrano.

La alta prevalencia de las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) que, junto con la caries, son de las más frecuentes en el ser humano, queda constatada en el hecho de que en España 8 de cada 10 personas mayores de 35 años sufre alguna alteración gingival. En España, un estudio epidemiológico realizado en población trabajadora mostraba que el 38.4% tenía periodontitis, cifra que se incrementaba hasta el 65.1% en mayores de 55 años. De hecho, la periodontitis avanzada es la sexta enfermedad más prevalente del planeta, afectando al 11% de la población mundial. La periodontitis es una enfermedad inflamatoria, de etiología infecciosa, que afecta los tejidos de soporte dentario provocando su destrucción y, en ausencia de tratamiento, la pérdida de los dientes.

Perfil glucémico y riesgo cardiovascular

Más conocida es, sin duda, la asociación entre el perfil glucémico y el riesgo cardiovascular. “Si realizamos una prueba de sobrecarga oral de glucosa a una muestra representativa de la población, como hicimos en el Hospital Carlos III hace 6 años, se demuestra una asociación estadística entre los factores de riesgo cardiovascular clásicos (hipertensión arterial, dislipemia) y el peor perfil glucémico”, señala el Dr. Miguel Ángel Salinero.

Tanto la presión arterial como el perímetro de cintura y el Índice de Masa Corporal (IMC) se incrementan a medida que la glucemia pasa del rango de la normalidad a la diabetes establecida, con los escalones intermedios de la prediabetes y la diabetes no conocida.

Por otra parte, factores sociales como el desempleo y el menor nivel educativo también se asocian con peor perfil glucémico“probablemente mediado por la adopción de estilos de vida menos cardiosaludables, como también nuestro grupo ha demostrado”, apostilla el Dr. Salinero.

Como resultado de ello, las complicaciones cardiovasculares, tales como la enfermedad arterial periférica, la enfermedad coronaria, y la enfermedad vascular-cerebral, también se asocian directamente con el peor perfil glucémico, incluida no solamente la diabetes diagnosticada y no diagnosticada sino también la prediabetes.