El pasado martes 5 de noviembre falleció el Dr. Daniel Figuerola Pino, referente en nuestro país en la Diabetes y en la Educación Terapéutica. El Dr. Ramón Gomis le recuerda con estas bonitas palabras. 

Si alguien ha logrado cambiar el paradigma del tratamiento de la diabetes mellitus este ha sido el doctor Daniel Figuerola. Fue él, quien tras recoger las enseñanzas del profesor Jean-Philippe Assal del Hospital Universitario de Ginebra implementó la educación terapéutica en diabetes en España.

Lo hizo, en primer lugar, en el Hospital Clínic de Barcelona donde ejerció sus primeros años como endocrinólogo y dirigió la Sección de Diabetes, y más adelante en la Fundación Carraco i Formiguera, entidad que creó y dirigió hasta hace bien poco. Y no sólo eso. Al doctor Daniel Figuerola debemos la formación en educación terapéutica de médicos y de enfermeras, a través de excelentes actividades docentes. Basó su actividad asistencial considerando la educación en diabetes como uno de los pilares del tratamiento y decía que, sin ella, las prescripciones de los fármacos y de la dieta pueden llegar a ser inútiles e incluso contraproducentes.

En el ejercicio clínico introdujo el concepto de transversalidad, desde la nutrición a la psicología y, en la educación, recurrió a la pedagogía más innovadora, aquella que educa en base a la experiencia y al trabajo en grupo. En ocasiones, pidió la ayuda de actores y actrices, con la idea in mente que la puesta en escena de los problemas a los que se enfrenta el enfermo sirviera para que los profesionales entendiéramos el reto al que se enfrentan las personas que padecen diabetes.

Daniel Figuerola nos deja un gran legado, a través de la propia Sociedad Española de Diabetes, y también de la Diabetes Education Study Group (DESG), entidad europea de la que fue uno de los fundadores y el referente en España. Su objetivo profesional, como él solía decir, era no ser sólo un buen médico sino un médico bueno. Creo que hoy, en el recuerdo, podemos decir que lo logró.