Los Hospitales de Día de Diabetes no son una opción futura, sino una necesidad presente. Constituyen una respuesta tangible e inmediata a los desafíos de una enfermedad que afecta a millones de personas y supone un importante gasto sanitario. Por ello, y ante la importancia del tema, este modelo fue presentado y debatido en una reciente comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Senado, con el propósito de concienciar a los decisores políticos sanitarios sobre la necesidad impulsar su implantación en todo el país. En esta presentación se contó con la participación del presidente de la Fundación de la SED (FSED), el Dr. Antonio Pérez Pérez.
La Comisión de Sanidad del Senado español ha tratado activamente el tema de los Hospitales de Día de Diabetes (HDD), recibiendo comparecencias de expertos como el Dr. Fernando Gómez Peralta, de la SEEN, y el Dr. Antonio Pérez Pérez, para analizar sus beneficios (atención especializada, evitar urgencias/hospitalizaciones) y promover su extensión en el Sistema Nacional de Salud (SNS) como estrategia clave para mejorar el manejo de esta enfermedad crónica. Como resaltó el máximo responsable de FSED, “los Hospitales de Día de Diabetes (HDD) son una herramienta esencial para transformar la calidad asistencial y la eficiencia del sistema sanitario”.
Los HDD son dispositivos asistenciales especializados que permiten atender de forma inmediata a los pacientes con descompensaciones o riesgo de ellas, evitando ingresos hospitalarios y visitas a urgencias. Su enfoque es claro: ofrecer una atención experta, integral y resolutiva en un entorno ambulatorio. El paciente recibe diagnóstico, tratamiento y educación terapéutica en el mismo día, facilitando el alta precoz con seguridad y reduciendo la sobrecarga hospitalaria.
El modelo, según destacó en este foro el Dr. Pérez, “demuestra beneficios clínicos, económicos y sociales”. Clínicamente, disminuye el número de complicaciones y previene descompensaciones graves como la cetoacidosis diabética. Económicamente, reduce estancias hospitalarias y, por tanto, costes. Y socialmente, mejora la experiencia del paciente al ofrecer una atención cercana, rápida y adaptada a sus necesidades. En comunidades donde los HDD están consolidados, como Andalucía o Cataluña, los resultados son contundentes: menor presión asistencial, menor gasto y mayor satisfacción del paciente.

