Exitosa celebración de las jornadas organizadas por la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes y la Federación Española de Diabetes (FEDE), concentrando en Córdoba sus principales actividades relacionadas con el Día Mundial de la Diabetes 2025. En esta ocasión, se contó también con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Diabetes de Andalucía (FADA) y de la Asociación para la Diabetes de Córdoba (ADICOR). Cerca de 200 personas, entre profesionales de la salud, personas con diabetes y familiares, participaron en este encuentro, repleto de actividades formativas, informativas y de concienciación.
La cita no sólo sirvió para llamar la atención sobre los retos y avances en este ámbito, sino también para recalcar la frecuencia de la patología, su impacto en todas las esferas de la vida y hacer reivindicaciones sociales y sanitarias, poniendo el foco en su impacto en el bienestar laboral. Se destacaron las dificultades particulares que deben superar las personas con diabetes para acceder y mantener un puesto de trabajo, sino que también se demanda mayor compromiso a las empresas para crear un entorno laboral seguro, solidario y saludable para estas personas.
“Este eje temático es pertinente y necesario”, aseguró el presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED), el Dr. Antonio Pérez Pérez, ya que “la mayoría de las personas con diabetes se encuentran en edad laboral, y el trabajo representa un ámbito decisivo para su bienestar, integración social y calidad de vida”. En España, aunque la legislación laboral no impide el acceso al empleo de las personas con diabetes y establece mecanismos de protección frente a la discriminación, todavía persisten barreras y prejuicios; en algunos casos, afirmó el Dr. Pérez Pérez, “se producen limitaciones injustificadas o falta de adaptación de los puestos de trabajo, lo que refleja la necesidad de una mayor sensibilización en el ámbito empresarial y social”.
También existen déficits de información y formación dentro de las organizaciones y los servicios de prevención de riesgos laborales, lo que dificulta la adopción de medidas de apoyo adecuadas. Por ello, desde la FSED se exige que “la administración pública y las organizaciones empresariales avancen en políticas que impulsen la inclusión laboral efectiva, desarrollando protocolos claros de prevención, acompañamiento y adaptación, y fomentando la formación en salud laboral y diabetes”. En este contexto, según el Dr. Pérez, “los profesionales sanitarios desempeñan un papel esencial: más allá de su labor asistencial, deben orientar al paciente sobre cómo manejar su condición durante la jornada laboral, colaborar con los servicios de prevención y participar activamente en la sensibilización de empresas e instituciones, aportando información basada en la evidencia y promoviendo actitudes de comprensión y apoyo”.
Desde la Fundación SED se recalca que “la diabetes no debe ser un obstáculo para la vida profesional, sino una condición plenamente compatible con una actividad laboral activa, segura y productiva”. Por eso, se considera fundamental “la cooperación entre el sistema sanitario, las administraciones, el tejido empresarial y los medios de comunicación para construir entornos laborales más inclusivos, saludables y sin estigmas”.

