Diabetes 2025 en España: entre las esperanzas, las dificultades y las amenazas
Es la ciudad española designada para centralizar las principales actividades formativas, informativas y divulgativasTanto profesionales sanitarios como representantes de personas con diabetes destacan novedades sobresalientes, pero admiten ciertos recelos
Diabetes 2025 en España: entre las esperanzas, las dificultades y las amenazas
- El manejo de la diabetes en España presenta dos caras, una que desprende optimismo y otra que plantea importantes déficits y desafíos
- En conjunto, afirma el presidente de la Fundación de la SED, “el balance es positivo, pero requiere mantener el impulso”, poniendo especialmente el foco en “el gran reto de la equidad en el acceso a las innovaciones”
- “Estamos a punto de asistir a dos avances relevantes que, confiamos, influirán de forma muy positiva en la atención sanitaria de las personas con diabetes”, anuncia el presidente de FEDE, Antonio Lavado
- En el ámbito asistencial, la innovación tecnológica y farmacológica ofrece nuevas herramientas para el control y seguimiento de la diabetes
- Se está viviendo un momento especialmente estimulante en el campo de la investigación y abordaje clínico de la diabetes
- La ampliación del acceso a los sensores de monitorización continua de glucosa para los pacientes con DM2 tratados con insulina basal supone un cambio sustancial en su vida; además, la esperada aprobación de la Ley de Asociaciones de Pacientes abre enormes expectativas
Córdoba, 10 de noviembre.- “Nos encontramos en un momento especialmente relevante de innovación en diabetes”, según el presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED), el Dr. Antonio Pérez Pérez. Tal y como ha destacado en las jornadas divulgativas celebradas este fin de semana en Córdoba por parte de la FSED y la Federación Española de Diabetes (FEDE) en el marco del Día Mundial de la Diabetes, los avances en el diagnóstico precoz, la monitorización continua, las terapias personalizadas y la digitalización del seguimiento clínico están transformando la práctica médica y ofreciendo nuevas oportunidades en prevención y control de la enfermedad. Sin embargo, “el reto ahora es garantizar que esa innovación llegue de forma equitativa a todos los pacientes, impulsando la colaboración entre los profesionales sanitarios, los pacientes y la administración pública para construir un modelo asistencial sostenible, eficiente y centrado en la persona”, reclama el director de la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Los avances que llegan, los desafíos que vienen
Y es que tanto los profesionales sanitarios que trabajan, desde diferentes ámbitos, en el campo de la diabetes como los principales representantes de personas con diabetes admiten que estamos en un momento crucial en la lucha frente a esta patología, sobre todo por el advenimiento de importantes innovaciones, con los desafíos y oportunidades que estos impulsan.
“Estamos a punto de asistir a dos avances relevantes que, confiamos, influirán de forma muy positiva en la atención sanitaria de las personas con diabetes”, anuncia el presidente de FEDE, Antonio Lavado. El primero de ellos es la ampliación del acceso a los sensores de monitorización continua de glucosa para los pacientes con diabetes tipo 2 tratados con insulina basal; a juicio de Lavado, “esta cobertura, que veremos muy pronto aplicada a nivel nacional, permitirá evitar buena parte de las complicaciones asociadas a la patología y mejorar la calidad de vida”.
El segundo cambio que está por venir es la Ley de Asociaciones de Pacientes, “en cuyo borrador estamos trabajando en cooperación con el Ministerio de Sanidad y otras entidades de pacientes”, indica el presidente de FEDE. Según considera, “la entrada en vigor y cumplimiento de esta ley permitirá a las asociaciones una mayor participación en las políticas públicas de salud, lo que se traducirá en una mejor atención al paciente y un mayor conocimiento general sobre la patología”.
Además, como un tercer avance, destacar el ‘Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil’ (2022-2030), conocido como PENROI. Se trata de un plan impulsado por el Gobierno con el objetivo de prevenir la obesidad en edades tempranas y, con ello, favorecer una disminución en la diabetes tipo 1. Este año el plan ha dado importantes pasos gracias a la participación activa de diferentes actores sociales involucrados, entre ellos FEDE.
Accesibilidad e interoperabilidad, el problema
Como si fuera una moneda, la realidad de la diabetes en España tiene dos caras. Como lo resume el presidente de la FSED, “el balance del último año nos permite observar avances importantes, aunque también desafíos persistentes”. En conjunto, afirma, “el balance es positivo, pero requiere mantener el impulso: consolidar los avances, corregir las desigualdades y asegurar que la diabetes tenga la visibilidad y la prioridad que merece en las políticas de salud de nuestro país”; en este sentido, recalca, “debe reconocerse que estamos ante una enfermedad crónica que afecta a millones de personas y que tiene un impacto profundo sobre la salud pública, y por eso hay que darle espacio en el debate social y promover políticas activas de prevención, equidad y apoyo”.
En general, tanto desde FSED como desde FEDE se aboga por situar como una prioridad en el abordaje de la diabetes en España avanzar hacia un modelo asistencial más equitativo, coordinado y centrado en la persona.
A nivel asistencial, la innovación tecnológica y farmacológica continúa ofreciendo nuevas herramientas para el control y seguimiento de la diabetes. Los sistemas de monitorización continua y las plataformas digitales están transformando la atención, facilitando el trabajo de los profesionales y empoderando a los pacientes en la autogestión de su patología.
Sin embargo, como advierte el Dr. Antonio Pérez Pérez, “el gran reto sigue siendo la equidad en el acceso a la atención, a las innovaciones terapéuticas y a las tecnologías de monitorización y control”. Para el experto del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, “no cabe duda que persisten diferencias notables entre comunidades autónomas, centros y colectivos, generando desigualdades que debemos corregir”.
Además, la falta de acceso generalizado a la educación terapéutica, especialmente en las personas con diabetes tipo 2, continúa siendo una de las principales limitaciones, siendo un elemento imprescindible para que el paciente pueda incorporarse de manera activa y responsable a su propio tratamiento. “Necesitamos que esté plenamente integrada en la atención sanitaria, con profesionales formados y reconocidos en este ámbito, y con programas estables y accesibles para todas las personas con diabetes, especialmente para quienes viven con diabetes tipo 2”, demanda el Dr. Pérez.
Otro aspecto clave es la interoperabilidad de los sistemas de información. “Es necesario avanzar en la integración efectiva de los datos procedentes de los dispositivos de monitorización y otras herramientas digitales dentro de la historia clínica electrónica, de forma que se facilite el proceso asistencial y se optimice la toma de decisiones clínicas”, expone el presidente de FSED.
También se exige transformar el modelo de atención a las personas con diabetes, evolucionando hacia un modelo basado en la atención a la cronicidad, que permita integrar de manera efectiva las nuevas herramientas tecnológicas, los dispositivos de monitorización y los sistemas digitales de apoyo a la toma de decisiones. El objetivo es favorecer una atención proactiva, continua y personalizada, donde los equipos multidisciplinares y la coordinación entre niveles asistenciales desempeñen un papel central.
Otro eje prioritario es reforzar la inversión en investigación, especialmente en investigación traslacional, que acerque los descubrimientos del laboratorio a la práctica clínica. “España cuenta con profesionales e investigadores de gran prestigio, y es necesario consolidar estructuras y financiación que les permitan seguir innovando y generando conocimiento útil para la práctica diaria”, subraya el presidente de FSED.
Buenas noticias
Frente a este realidad, un aspecto positivo es que se advierte un compromiso creciente de los profesionales sanitarios e investigadores, que siguen siendo el motor del avance en la atención a la diabetes. “Su dedicación, tanto en la práctica clínica como en la generación de nuevo conocimiento, resulta esencial para mejorar la calidad asistencial”, opina el Dr. Pérez Pérez. Pero para sostener ese esfuerzo, “es imprescindible que la administración sanitaria garantice recursos adecuados, apoye la formación continuada y refuerce la educación terapéutica como pilar del cuidado, estableciendo además una titulación específica y reconocida para estos profesionales”.
Y el papel de los pacientes también ha cobrado más protagonismo. Cada vez participan más activamente en la toma de decisiones, en la educación y en la defensa de sus derechos. “Este cambio cultural es muy positivo y debe seguir potenciándose, porque la corresponsabilidad entre profesionales, instituciones y personas con diabetes es la base de un sistema más humano, eficiente y sostenible”, según lo defiende el máximo responsable de la Fundación de la SED.
Importantes novedades
Junto a todo ello, los profesionales sanitarios reunidos en Córdoba han coincido en reconocer que en los últimos años se está viviendo un momento especialmente estimulante en el campo de la investigación y el manejo de la diabetes. “La ciencia está aportando nuevas herramientas y conocimientos que nos permiten abordar la enfermedad desde una perspectiva más temprana, personalizada e integral”, asegura el Dr. Antonio Pérez Pérez.
En el caso de la diabetes tipo 2, la prevención se sitúa como una prioridad absoluta. Como pone de manifiesto el presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED), el Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, “el sobrepeso y la obesidad son responsables de un gran número de casos de diabetes tipo 2, de forma que prevenir y tratar la obesidad, en todas las edades, es el gran reto de este siglo”. En este sentido, se apuesta por poner el foco en promover hábitos de vida saludables desde edades tempranas, mejorar la detección precoz de las alteraciones metabólicas y reducir la obesidad y el sedentarismo, factores determinantes en el desarrollo de la patología. Estas estrategias de salud pública, junto con una educación terapéutica sólida y continua, constituyen la base para reducir la incidencia y mejorar el pronóstico a largo plazo.
Paralelamente, se ha consolidado una visión más precoz e integral de la diabetes, impulsada por los avances terapéuticos y tecnológicos. “Hoy disponemos de fármacos innovadores que no sólo mejoran el control glucémico, sino que también ofrecen beneficios significativos sobre la función cardiovascular, renal y hepática, modificando de forma sustancial el pronóstico de los pacientes”, informa el presidente de FSED. La evidencia científica respalda la necesidad de intervenir desde fases iniciales, combinando tratamiento farmacológico, educación y acompañamiento profesional continuado.
En la diabetes tipo 1, la SED-FSED se halla comprometida en la realización de proyectos colaborativos ambiciosos, como el Registro Nacional de Diabetes tipo 1, en colaboración con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP). Y es que, como destaca el Dr. Ampudia-Blasco, “el despistaje de la diabetes tipo 1 en etapas tempranas es un gran reto”. Por ello, desde la SED-FSED se está impulsando e implementando el despistaje a familiares de primer grado (padres, hermanos) de pacientes con diabetes tipo 1 para diagnosticar la enfermedad antes de su brusca aparición clínica, un desafío enorme para “el que se necesita apoyo institucional que permita su desarrollo a nivel nacional”.
En cualquier caso, los avances en diabetes tipo 1 son prometedores. Los estudios de inmunoterapia abren nuevas perspectivas para retrasar, o incluso evitar, la aparición de la patología en personas con riesgo genético o con autoinmunidad incipiente. Además, la integración de tecnologías (como las bombas de insulina, los sensores de glucosa y los algoritmos inteligentes) está permitiendo alcanzar un control glucémico más estable y seguro, “acercándonos al concepto de un páncreas artificial funcional”, concluye el Dr. Antonio Pérez Pérez.
Para más información:
Paco Romero. Telf. 639.64.55.70; pacoromeroperiodista@gmail.com
Celia Márquez. Telf. 659 05 54 81; cmarquezc@fedesp.es

